Cinco fragancias. Cinco paisajes. Una sola tierra.

Eduardo Labra, maestro destilador de ZUNDA y creador del gin Pajarillo, lleva dos años en Costa Rica aprendiendo perfumería artesanal. En su taller, entre alambiques y destilados, elaboró algunos aceites esenciales, tinturas y absolutos para capturar la esencia de una tierra diversa: especias, flores, granos y frutas.

Hoy te presenta cinco paisajes en forma de aroma: Monteverde #20, Guanacaste #5, Roble Sabana #1, La Fortuna #13 y Nosara #11. Desde las nieblas del bosque nuboso hasta la calidez seca de la sabana, del colorido urbano en flor al pulso tropical del Pacífico, ZUNDA recorre los paisajes vivos de Costa Rica. Cada fragancia es una memoria embotellada. Cinco destinos, cinco atmósferas, una sola tierra que respira intensamente en cada gota.

Déjate seducir por estas composiciones únicas. Atrévete a algo nuevo y artesanal: perfúmate con la magia de ZUNDA y llevá en tu piel la frescura de las flores, la dulzura de la fruta, la alegría de los cítricos y la energía del trópico. Conecta con la naturaleza costarricense y descubre tu paisaje interior.

Las Fragancias

La Fortuna #13

Eau de parfum
Familia Cítrica Floral

Una salida chispeante de mandarina y pomelo rosado ilumina la piel al instante. El frescor se matiza con la suavidad verde del petit grain y el jengibre, mientras una brisa aldehídica aporta ese aire limpio y luminoso que recuerda a la neblina en las faldas del Arenal.

En el corazón, la rosa y las flores blancas florecen como las “flores de la fortuna” que dan color el paisaje verde costarricense, con un toque especiado de pimienta rosada que anima la mezcla y le da carácter.

El fondo se apoya en ambroxan y almizcles blancos, creando una base mineral y ligeramente marina que evoca la humedad de la selva tras la lluvia y la calidez volcánica. Es una fragancia jugosa, vital y equilibrada entre los cítricos brillantes, las flores románticas y una sensualidad mineral que perdura.

Atrévete a dejarte sorprender por La Fortuna # 13: un perfume concebido para quienes buscan frescura, alegría y un toque exótico en su día a día, como un paseo por los jardines tropicales al pie del volcán.

Monteverde #20

Eau de parfum
Familia olfativa: fougère aromática

La bruma del bosque nuboso cobra vida en esta creación fougère. Monteverde # 20 se abre con la frescura aromática de la lavanda y la menta, un acorde vivaz que invita a cerrar los ojos y sentir el rocío en la piel. A medida que evoluciona, aparecen las notas herbáceas de salvia y romero, acompañadas por la dulzura almendrada de la coumarina, como tonka recién molida, sobre un lecho húmedo de musgo de roble que evoca el sotobosque.

En el fondo, un toque cremoso de sándalo y vainilla se mezcla con un acorde de incienso y notas ozónicas que sugieren neblina y lluvia sobre madera vieja. El resultado es una fragancia compleja: salida fresca y herbal, corazón cálido y especiado, y un final profundo, terroso y ligeramente ahumado que recuerda la riqueza del bosque húmedo de Monteverde.

Atrévete a explorar la naturaleza costarricense en tu piel con Monteverde # 20. Cada gota es un susurro verde envuelto en neblina, una invitación a perderse entre helechos y orquídeas y a reencontrar el alma mística del bosque.

 

Roble Sabana #1

Eau de Parfum
Floral amaderada

Cada año, entre marzo y mayo, el roble sabana se convierte en el protagonista silencioso de San José: sus flores blancas y rosadas tiñen parques y avenidas, creando un espectáculo efímero que inspira esta fragancia.

Roble Sabana # 1 imagina el aroma de ese fenómeno: se abre con un acorde delicado de violetas y flores blancas, como pétalos recién caídos sobre la madera tibia de un banco urbano. El corazón combina las notas cremosas del sándalo con la elegancia del cedro, aportando una estructura moderna y sofisticada. Una base almizclada sostiene el conjunto con suavidad y calidez, prolongando el recuerdo de la floración.

Es un perfume que evoca nostalgia y contemporaneidad a la vez: el “florecer urbano” embotellado. Atrévete a llevar en la piel este paisaje costarricense reinterpretado y a descubrir cómo el perfume transforma la memoria de un árbol en flor en una experiencia elegante y evocadora.

 

Guanacaste #5

Eau de Parfum
Familia olfativa: cítrica marina amaderada

Imagina la brisa seca del Pacífico norte rozando una piel bronceada. Guanacaste # 5 se abre con una explosión cítrica de mandarina y citronella que recuerda el sol al amanecer, fresca y vibrante. El corazón revela un acorde ozónico que evoca la bruma marina y el viento sobre la arena, mientras el vetiver aporta un matiz terroso y seco, como la tierra que cruje bajo los pies y las semillas tostadas por el sol.

En la base, el ambroxan y los almizcles sugieren el olor salado y amaderado de la piel al sol: un toque marino y cálido que se asienta en la piel con elegancia. Este perfume combina maderas soleadas, polvo al mediodía y madera recién cortada con la caricia salada del Pacífico.

Guanacaste # 5 es la esencia del verano perpetuo, una fragancia que invita a vivir un día eterno de playa y sabana. Atrévete a llevar en tu piel la calidez dorada de Costa Rica y descubre un aroma que fusiona lo cítrico y lo marino con el alma seca y expansiva de Guanacaste.

 

Nosara #13

Eau de Toilette
Familia olfativa: floral frutal almizclada

Un respiro de verano costarricense que acaricia la piel como la brisa del Pacífico. Nosara # 13 se abre con el chispeo del pomelo rosado y la dulzura sedosa del durazno jugoso, realzados por la frescura verde del petit grain. Este acorde inicial evoca la alegría de una ola rompiendo y el brillo de una fruta recién cortada.

En el corazón florecen la rosa fresca, la peonía y la flor de azahar, trayendo a la memoria jardines de flores bañadas por el sol y la humedad del mar. Son notas que aportan feminidad moderna y un suave matiz tropical.

La base combina ambroxan con almizcles blancos y un toque de vainilla, creando un fondo mineral y limpio que recuerda la piel salada tras una tarde de surf. Es un perfume juguetón y luminoso, ideal para quienes buscan una fragancia juvenil, libre y llena de luz, con un toque de inocencia y un alma costera.